A un año de la catástrofe de los incendios en la Cordillera

En ambos municipios hubo encuentros por la memoria con énfasis en la fuerza resiliente de una sociedad que de a poco se reconstruye, como puede y con lo que tiene. Ante tan inmensa catástrofe todo parece ser insuficiente, salvo las muestras de solidaridad.

El intendente de Puelo, Augusto Sánchez, pidió desde un espacio de muestra de arte con obras de escultores herreros locales, con hierro y metales fundidos por el fuego, memoria por las víctimas del 9M, dos vecinos de Puelo. “Debe servir para pensar cómo vamos a seguir viviendo en el bosque; para que no nos vuelva a suceder tenemos que repensarnos de forma colectiva, esto no es una responsabilidad solo del municipio, la provincia, bosques, o del Estado nacional”, dijo.

Valoró la ayuda nacional para la reconstrucción habitacional y social, además de muestras solidarias que llegaron a la localidad. “Hicimos un montón de cosas, pero todos los días vemos vecinos que le falta algo y a los que no hemos llegado, todo el esfuerzo que hicimos por un lado se ve empañado cuando detectamos que aún no se ha llegado con la ayuda a todos los que necesitan “.

Por su parte el intendente de El Hoyo, Pol Huisman eligió como escenario el mirador del acceso norte reconstruido tras la catástrofe. Se descubrió una placa por la memoria. “Lo ocurrido nos está enseñando a escucharnos más, a pensarnos más como sociedad, a trabajar más armónicamente. Fue trágico y nos enseñó que tenemos un pueblo resiliente y solidario, supimos contenernos entre todos, y desde la política trabajamos denodadamente para dar respuestas y encaminar otras, como necesidades no resueltas desde hace muchísimos años, como el tema de la luz y el agua”, sostuvo.

Consultado si ante la catástrofe la política tiene deudas pendientes con la sociedad, respondió: “Sí, pero la política es el reflejo de la sociedad, la sociedad tiene la política que puede lograr”.

El secretario de Bosques del Chubut, Rodrigo Roveta, subrayó: “Es una jornada de reflexión y tristeza por las vidas perdidas y la conmoción social, económica y ambiental por una tormenta de fuego en uno de los eventos más destructivos de Latinoamérica en términos de infraestructura”.

Sobre la enseñanza de los incendios, Roveta planteó: “Debemos afianzar la prevención y como nos planificamos mejor desde lo estatal y lo individual como vecinos para estas situaciones. Se está terminando la primera fase de la brigada subcentral Las Golondrinas y estamos muy enfocados en el plan de restauración, clave para a mediano y largo plazo recuperar parte del patrimonio ambiental perdido”.

Fuente: diario jornada