"Cada año hay más guanacos y eso nos preocupa": Biólogo alerta sobre el impacto de esta especie en la Patagonia

Durante su visita a Esquel, en el marco de la Exposición Bovina y Ovina, Stuart "Chacho" Blake, biólogo y residente en Escocia, advirtió sobre la situación crítica que se vive, especialmente en Santa Cruz, pero también en otras provincias como Chubut.

"El problema no es el guanaco, es el número de guanacos", explicó el biólogo, enfatizando que la expansión descontrolada de esta especie está afectando tanto a la fauna local como a los productores, cuya principal actividad es la ganadería ovina. "Los guanacos están sobrepasando el número de ovejas en algunas zonas", comentó con preocupación.

Blake señaló que la población de guanacos está creciendo de manera exponencial año tras año, complicando su control. Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el intento de capturar 3.000 guanacos en Santa Cruz, donde apenas lograron atrapar 371, lo que refleja la dificultad de manejar esta situación.

El biólogo no escatimó en críticas hacia algunos sectores científicos que, según él, han mantenido un preocupante silencio sobre el tema. "Los expertos en pastizales de Santa Cruz han estado callados por 20 años", denunció Blake, subrayando que la inacción ha permitido que el problema se agrave. Además, explicó que la exclusión de guanacos de los pastizales mejora significativamente la calidad del suelo y las condiciones para otras especies.

El impacto no solo se limita a los pastizales. Blake mencionó que la proliferación del guanaco está agravando otros problemas como la depredación por pumas y zorros, lo que complica aún más la situación para los productores rurales. "Es un combo que afecta al productor rural", afirmó.

Blake también instó a las autoridades a tomar medidas urgentes para controlar la población de guanacos, destacando la importancia de la intervención del Senasa en la regulación de la producción orgánica, que también está en riesgo debido a la presencia descontrolada de estos animales en los campos.

En su recorrido, encontró que en Chubut la situación está comenzando a volverse preocupante, aunque aún no se le da la atención necesaria. "El problema está concentrado en el sur, donde hay menos población", explicó, y agregó que la falta de control en los parques nacionales también contribuye al desborde de guanacos en áreas no protegidas.

Blake fue especialmente crítico con algunos estudios científicos que, según él, minimizan la gravedad del crecimiento de la población de guanacos. A pesar de las dificultades, sigue comprometido en su misión de generar conciencia sobre esta problemática que afecta tanto al equilibrio ambiental como a la economía rural.

"El guanaco no respeta alambrados ni fronteras provinciales", advirtió, y concluyó que es necesario un esfuerzo conjunto y regional para enfrentar el problema antes de que sea demasiado tarde.

Fuente: LU17